proyectos | Viabizzuno progettiamo la luce

en haldenstein, en los grisones, desde 1986 zumthor pasa sus jornadas de trabajo dentro de una construcción de madera asomada a un panorama único y extraordinario, lejos de los ajetreos urbanos, inmerso en una paz que invita cotidianamente a la reflexión. en 2005 construyó al lado de este volumen de madera un cuerpo de cemento armado de líneas simples y rigurosas. una construcción que, pese a ello, no resulta rígida, porque de su marcado carácter matérico se deriva una armonía de las formas que entra en perfecta mímesis con la naturaleza a su alrededor. el volumen en cemento a la vista presenta una planta en U, una forma que envuelve el sugestivo patio interno, cuya vegetación ha sido estudiada como continuación natural del bosque que rodea la casa. zumthor vive con su familia en el nuevo edificio en jornadas repartidas entre la vida privada y el trabajo, y en ambos casos rodeado por los objetos domésticos cotidianos. el volumen en cada nivel sigue las pautas de las actividades que en él se realizan. el espacio del entresuelo lo ocupa un taller para la creación de maquetas; la planta baja da al patio y se compenetra con él a través de unas amplias cristaleras que hacen de filtro entre interior y exterior. está estructurada como zona de día, un lugar en que trabajar y residir al mismo tiempo; el primer piso, más íntimo, está dedicado exclusivamente a zona de noche. la sección ha sido así concebida como un recorrido entre el reposo y la actividad: de la tranquilidad del primer piso al intenso trabajo del entresuelo. la planta ha sido concebida como un recorrido desde la oscuridad hacia la luz, de la masa compacta al vacío; proyectada como un fluir de una zona a otra: de la cocina al estudio, a la sala de estar, creando un movimiento armónico que integra espacio y tiempo. peter zumthor realiza una arquitectura sin tiempo, o por mejor decir, una arquitectura que pone en evidencia el devenir inexorable y lo recorre; una arquitectura que sigue sus humores y, sin tener en cuenta el envejecimiento, deja los materiales al natural: la chapa en el techo, la piedra serena y el hormigón conformando los muros, el latón y el acero inoxidable en la carpintería de puertas y ventanas, las lámparas elegidas específicamente sin acabados. la luz se convierte así en una auténtica materia prima: se manifiesta en las marcas del tiempo en los objetos, en la intensidad y el color de las superficies; toma cuerpo, enriquece los recorridos, acentúa los volúmenes y sus funciones. la luz se utiliza para enfatizar sofisticadas soluciones proyectuales, para resaltarlas y captar la apreciación, como en el caso de los modelos “linee” que con su luz incandescente (2700°K) montada en los baños y sobre los lavabos, subrayan el carácter brillante de la pared, aumentando su luminosidad y dando al espacio una connotación más íntima y personal. la armonía de cada detalle es fruto de incansables diálogos entre peter zumthor y mario nanni, discusiones que han llevado a la concepción y creación de cada uno de los cuerpos iluminantes y de su colocación. hay varios puntos en común en los conceptos de luz de peter y mario: la luz es un material de construcción, debe ser pensada desde el mismo embrión del proyecto, y una vez integrada en la estructura, debe pertenecerle, tanto si forma parte de ella como si emerge de la misma, manifestándose. la luz une materia, forma, comodidad visual, la luz es materia, y como toda materia tratada por zumthor, es importante que esté viva, que sea natural, en plena armonía con el contexto arquitectónico. ése ha sido el esfuerzo en este proyecto: crear una luz artificial coherente y en línea con todos estos presupuestos que tan bien caracterizan la casa de zumthor; una luz que simplifique y sea de ayuda en la vida cotidiana de la casa, pero que al mismo tiempo respete los equilibrios y perspectivas del entorno natural. así han nacido cuerpos iluminantes como la “barra d'oro”, que crea una luz intensa hacia abajo, sobre la superficie de trabajo, y que al mismo tiempo se difunde hacia arriba para dar calor al ambiente. en el estudio de peter, la barra d'oro se sitúa como un preciado volumen colgante que emana luz allí donde se necesita sin que se vean los minuciosos mecanismos que permiten su desplazamiento espacial: sólo dos finos cables de acero se interponen en el paisaje externo. las proporciones y detalles, meditados con tiempo y con calma, se han calibrado concienzudamente para integrar estética, función y versatilidad. el personalísimo estilo de peter zumthor es austero, pero al mismo tiempo sabe ser siempre suntuoso y disfrutar de lo agradable de las cosas, con leves concesiones románticas que se traslucen en el refinamiento con que se han elegido las cortinas de seda concebidas específicamente por un artista japonés, o en la suave curva de la lámpara lilia que surge del suelo del jardín. luz natural y luz artificial orquestadas bajo una misma pauta sincrónica: la una al servicio de la otra. durante el día, las cristaleras dejan entrar los rayos de sol y las siluetas de las lenticchia impactan y se entrecruzan con sus reflejos de una cristalera a la otra, marcando el ritmo de los paneles de cristal; de noche, las mismas lámparas dan luz también al exterior y aparecen difuminar los límites con el interior del espacio familiar: tanto el jardín como la casa viven al calor de las paredes domésticas. es la magia de una luz capaz de ser protagonista silenciosa ya sea en la oscuridad o en el sol, una luz que a veces, cuando no es necesario, ni siquiera se ve. es lo que ocurre con la luz que procede de los orificios ocultos a la vista, completamente al ras, instalados de obra en formas amasadas en cemento, proyectadas desde el mismo comienzo para señalar el trayecto sin imponerse nunca a las materias que lo componen, los objetos que lo decoran; así el cono infinito nos acompaña mientras pasamos por los corredores, mientras seguimos las escaleras. tal y como los silencios dan sentido a las palabras, las sombras dan sentido a la luz: la casa de peter zumthor está hecha de pausas, de diálogos y de muchos silencios, es un lugar donde las paredes dan un nuevo significado a la palabra espacio.